El marketing B2C (Business to Consumer) es el tipo de comercialización donde las acciones se encuentran dirigidas al consumidor final. Son ventas que se generan por el impulso de compra del consumidor, y por ello la publicidad de estos productos prioriza el factor emocional y no el racional.
Cómo funciona el marketing B2C
Las campañas de marketing B2C se deben realizar paso a paso, analizando los resultados para optimizar las acciones. Estas métricas ayudan a mejorar las conversiones durante el tiempo de la campaña B2C.
Ratio de conversión
Es la métrica que permite saber exactamente cuántos visitantes de la página web se han convertido en clientes. Es un proceso rápido y directo que permite medir los resultados a cada momento.
Coste de adquisición
Es el valor numérico que te indica cuánto necesitas invertir para obtener un nuevo cliente. Cuanto menor sea la cantidad, más amplio será el margen de ganancias.
Embudo de ventas
Los pasos que debe seguir el cliente para concretar una compra se denomina “embudo de ventas” y es el camino que recorre cada persona desde que conoce la marca, ingresa al sitio web y pulsa en “Comprar”.
Notoriedad y reputación de marca
Una de las métricas más importantes en marketing B2C es la más difícil de medir, pues no hay indicadores específicos que te indiquen cómo de conocida es tu marca o qué piensan los clientes sobre ella.
Sin embargo, un análisis realizado por un experto puede proporcionarte algunos datos, utilizando herramientas como el propio buscador, Google Alerts, menciones en las redes sociales y por medio de encuestas.
Es indispensable que el marketing B2C sea correctamente planificado en base a una estrategia que tenga en cuenta el perfil del público objetivo como consumidor final. Este tipo de comercialización requiere un conocimiento profundo de los potenciales clientes, de sus hábitos de consumo, así como de sus gustos y preferencias.
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